INMUNIDAD INNATA

La inmunidad innata constituye un sistema de alerta precoz para detectar y combatir infecciones de cualquier tipo. Se encuentra mediada por receptores tipo Toll (TLR), producidos por numerosas células de defensa.

Loa receptores tipo Toll (TLR, de "Toll-like receptor"), comandan la respuesta inmunitaria innata, son mensajeros proteícos producidos por células inmunitarias.

Cuando los TLR detectan un agente invasor, promueven la producción de una bateria de proteínas de señalización que inducen la inflamación y organizan una respuesta inmunitaria completa. Reconocen casi todos los invasores que podrían causar causar enfermedad. Cada tipo de célula encierra una combinación diferente de estos receptores, que operan por pares. Se han identificado hasta ahora diez TLR humanos y un gran número de las moléculas que éstos reconocen. De estos se conocen las funciones de TLR2, TLR4, TLR5 y TLR6.

Este sistema consta de moléculas antimicrobianas y fagocitos (células que ingieren, destruyen y son presentadoras de antígenos).

Sus constituyentes son:

a) Barreras físicas y químicas como los epitelios y las sustancias antimicrobianas sintetizadas en las superficies epiteliales

b) Células fagocíticas como neutrófilos, macrófagos, dendríticas y los linfocitos citolíticos naturales (NK).

Lo mismo que las células dendríticas y los macrófagos, los fagocitos activan una respuesta inflamatoria, mediante la secreción de citocinas; proteínas que disparan una gran cantidad de células defensoras procedentes de la sangre. Con las células que se reclutan llegan mayor vantidad de fagocitos, sobre todo los monocitos (que maduran y se transforman en macrófagos) y neutrófilos

c) Proteínas de la sangre, sistema de complemento (vía clásica y vía alterna) y mediadores de la inflamación.

d) Proteínas llamadas citocinas que regulan y coordinan las actividades de la inmunidad innata.